Es muy importante mantener una rutina de limpieza adecuada ya que mejorará la salud y el aspecto de tu piel.
Veámosla paso a paso.
PASO 1: RETIRAR
Para empezar, retiramos los restos de maquillaje y las impurezas que pueda tener tu piel.
Para ello podemos utilizar:
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Jabones y geles limpiadores faciales
Los jabones y geles limpiadores faciales son productos de higiene que se aplican sobre la piel húmeda y se aclaran con agua.
Encontramos una amplia variedad de estos productos, que siempre especifican para qué tipo de piel están formulados.
Las presentaciones más habituales son en forma de gel, leche limpiadora, agua micelar, espuma o incluso pastillas sólidas.
Los jabones faciales suelen estar indicados para las pieles grasas, debido a su poder desengrasante. Pero también los hay con formulaciones para pieles normales.
Las leches limpiadoras son solventes de grasas con un alto contenido en aceites minerales y una consistencia fluida.
Se aplican sobre la piel seca y se retiran con la ayuda de un algodón.
También en este caso vendrá especificado en el producto para qué tipo de piel se ha formulado. En general, las leches son más adecuadas para pieles secas y normales.
Retira suavemente los restos de maquillaje porque atraen las partículas como un imán
Os recomendamos un hábito del que ya habréis oído hablar, la doble limpieza, que consiste en:
Hacer una primera limpieza con un algodón y un producto en aceite
A continuación limpiar de nuevo la piel con un gel limpiador que se emulsione con agua y que enjuagaremos a continuación.
PASO 2: EXFOLIACIÓN (PEELING)
Con la exfoliación conseguimos desincrustar las impurezas más profundas.
Su función es eliminar las células córneas más superficiales y limpiar la piel y los poros.
Están formulados con un producto limpiador, del tipo de los limpiadores espumosos de uso diario, al que se incorporan pequeñas partículas sólidas. Se aplican sobre la piel húmeda con un suave masaje y finalmente se aclaran con agua.
Las partículas que contienen pueden ser:
NATURALES |
Vegetales |
Semilla de albaricoque, cáscara de nuez… |
Animales |
Cáscara de huevo, polvo de seda… |
SINTÉTICAS |
Orgánicas |
Nylon, celulosa… |
Inorgánicas |
Sílice, talco |
También puede ser peeling químicos que habitualmente están formulados con ácido glicólico o con alfahidroxiácidos.
PASO 3: VAPOR
Abrimos los poros y puntos negros, para ablandar los comedones y los microquistes.
Esto marca la diferencia, a la hora de tratar mejor la piel. De esta forma se extraen los comedones o puntos negros de forma mucho menos agresiva y dolorosa.
Podemos hacerla de modo más artesanal con agua caliente o utilizar una sauna facial eléctrica.
PASO 4: EXTRACCIÓN
Sacamos los indeseados puntos negros sin dañar la piel, con mimo, cuidado y pericia.
Para ello existen tiras especiales para la zona de la nariz, extractores de puntos negros como los de Beter o succionadores eléctricos de puntos negros
PASO 5: RADIOFRECUENCIA
Un paso opcional sería aplicar radiofrecuencia facial es un tratamiento indoloro y no invasivo –ya que no requiere inyecciones– que trabaja nuestra piel desde dentro hacia fuera aumentando la temperatura de los tejidos. Gracias a esto y el calor que reciben los fibroblastos, la radiofrecuencia aumenta la producción de colágeno, estimula la circulación, moviliza y disuelve la grasa y facilita el drenaje linfático. Suena bien, ¿verdad?
Ahora hay en el mercado muchos aparatos caseros de radiofrecuencia que podemos utilizar.
PASO 6 TONIFICAR
Los tónicos faciales son productos que se aplican tras la limpieza facial, para refrescar la piel y retirar restos de los productos de limpieza.
Estos productos se deben utilizar después de la limpieza del rostro, especialmente cuando esta se ha efectuado con una leche limpiadora.
Los tónicos se pueden aplicar con un algodón o vaporizándolos en forma de bruma.
Ayudan a retirar los restos del producto de limpieza, refrescan la piel y pueden cumplir otras funciones, según el tipo de piel a que vayan destinados: cerrar los poros, aportar grasa, eliminar o reducir el brillo de la piel, prevenir la deshidratación, etc.
PASO 7: MASAJE
Es el momento de hacer un extenso y placentero masaje sobre el rostro, el cuello y el escote para devolverle la tersura a tu piel y aumentar tu relajación.
PASO 8: HIDRATAR
Para ello aplicaremos un producto hidratante
El mecanismo de acción de los productos hidratantes faciales es aumentar la hidratación de la piel o evitar su deshidratación, incrementando el aporte graso.
Al seleccionar un producto hidratante es imprescindible valorar adecuadamente el tipo de piel para que se ajuste bien a sus características y necesidades.
PASO 9: NUTRIR
El último paso consiste en nutrir la piel.
Los productos nutritivos aportan nutrientes a las células de la piel, que las mantienen en buen estado y también estimulan la regeneración celular.
Existe una gran variedad de productos nutritivos, y muchos de ellos tienen además otras acciones complementarias: hidratante y nutritivo, reafirmante y nutritivo, etc. En este grupo también entrarían las mascarillas
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